lunes, 15 de agosto de 2011

feliz ,feliz por que soy humano

Tengo que dar gracias por que ahora sé que estoy vivo, mis sospechas no se han cumplido, pero a que precio amiga, a que precio, no soy ningún robot y me alegra, siento, joder si siento, me gustaría dejar de sentir hielo, hielo que también quema, me gustaría no pensar en fuego, fuego que también congela.

Estoy enfermo, se me desgarran las tripas, canto gritos de desesperación, oigo celos con el chirriar de viento, sudo rabia, olor a miedo, veo tu silueta en las sombras, no puedo dejar de pensar, de sentir, de sentirme vivo, el médico no me puede curar. No hay cura para el fuego. Solo la espera, espera, espera, el fuego no espera, o eso dice Lorca.

Quizás exagere.

Que vivo me siento y cuanto te odio, te odio mucho, te odio con la misma intensidad como fuego hay en mi, quiero verte y no puedo. Lo siento no me hablo con cobardes.

No lloro, los hombres no lloran me decía mi madre, y yo no lloro.

Me educaron para cambiar el fuego por odio, y te odio.

Te odio tanto como fuego hay en mi. Mucho, mucho más que todo.

No soy un robot, txin txin, un brindis, porque estoy vivo, muy vivo, tan vivo que no estoy dispuesto a volver a morir. Gracias, gracias por traicionar mi fuego y enseñarme que puedo sufrir como cualquier humano, gracias por darme la vida, sufro más que tu, mucho más que tu y sin embargo eres tú la que me ha perdido, y yo el que me voy. No eres mala, te mereces mucho, mucho no, todo, pero no puedo evitar odiarte y maldecirte por mi fracaso.

Estás en tu derecho en no entenderme, chica, yo solo quería abrazarte, entregar mis labios a los tuyos, a los de arriba y a los de abajo, solo quería ver una sonrisa, tocar tus manos, oler tu cuello, solo quería el pétalo de tu boca, y volver abrazarte, no soltarte nunca, el temblor de tus piernas con el temblor de mi boca, soñar, volar, meditar, levitar, caminar por el cielo, nueves de azúcar y paz mucha paz. No pudo ser.

Cobarde.

Sé que no soy objetivo porque estoy dolido, te odio, te odio tanto como fuego hay en mi, mucho, mucho no , todo, todo es poca cosa, no puedo contar el sentimiento en cantidades métricas.

Quizás exagere.

Te voy a sustituir por otra que me pueda hacer más daño, es tan bonito el fuego, tan asquerosamente frio, no cambiaria este fuego por nada. Contigo como referencia para joderme el sueño, no tengo tiempo para preocuparme en banalidades. Así soy más feliz.

Cuanto más sufro por ti, más atractivo soy para otras, irónico.

Eres tan asquerosamente guapa cuando te enfadas, el temblor de tus piernas con el temblor de mi boca, ¿te acuerdas? Yo tampoco. No pudo ser.

No eres imprescindible para mí, siempre puedo sustituirte por otra, otra por la que pueda sufrir aun más. Disfrutar del fuego tiene que ser la polla, hoy no, otro día.

Que vivo me encuentro, cuanto te odio y que poco lloro, cero, menos que cero, nada, solo grito.

No lloro. Qué pena, no pudo ser.

Mientras olvidas yo no llorare, ¿Por qué?, porque no pudo ser.


Quizás exagere.

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