martes, 6 de abril de 2010

FURIA


Somos la carne desarraigada de esta sociedad, somos los hijos de la mentira que crecieron con la vana idea de que una vida mejor nos espera, nos engañaron diciéndonos que algún día seriamos el individuo perfecto, con oficios perfectos y con esposas perfectas, nuestros padres posaron sobre nuestros cráneos las frustraciones de sus sueños, desquebrajados por las ideas frustradas de sus propios progenitores, haciendo del espíritu un estercolero de mierda sin fin.
Ese estercolero se llama sociedad, sociedad putrefacta que nos obliga a engullir más mierda de la que desechamos, somos la escoria del mundo, crecimos sin ambiciones, fuimos educados para ser esclavos del basurero y para mantener ese basurero.
Nunca nos dieron elección a elegir, nos metieron una vana idea en la cabeza: ganar y consumir. Estamos en trabajos de mierda para comprar cosas que no necesitamos, creemos que la auto realización se completa gracias a las posesiones materiales.
El sexo es el auténtico crecimiento personal y la masturbación es el aprendizaje a ese crecimiento.
Somos animales y nunca hemos dejado de serlo, las empresas nos han domesticado como perros bastardos del mundo humano.
Los coches, las hipotecas, los carteles publicitarios, la bebida, las drogas, la religión , la empresas, los bancos, los gobiernos, las guerras, las tendencias, las modas, los medios, la salud, dinero y el miedo, son las correas que nos encadenan y nos domestican.
Hay que deseducar al animal que llevamos dentro y reventar el vació existencial que nos marca este basurero.
Somos el vacío existencial del vacío existencial y el extremo nos a llevado a no creer en nada, y no tenemos por que creer en nada, no somos especiales estamos hechos de la misma mierda que se desintegra por putrefacción, sólo la herejía y el orgasmo nos complace.
Sólo seremos capaces de actuar cuando toquemos fondo.
Tenemos miedo perder la dependencia de nuestras pertenecías, y yo mando a la mierda cada olor de Emilio Tucci o cada rasguño de Ikea, no hay otra manera de hallar la libertad animal, sólo se puede tocar fondo y cuando nos demos cuenta de que no somos muñecas de porcelana que se rompen cuando tocan suelo, seremos capaces de ser libres y actuar con total libertad.

Cabe la posibilidad de que a Dios no se lleve bien contigo, casi con toda certeza Dios te odia, nos metieron la absurda idea de que a Dios le caerías bien si seguías con el orden establecido y suponiendo que sea así ¿que dice eso de Dios?, lo mismo que los Reyes Magos, los niños malos no reciben regalos, somos niños de mediana edad haciendo lo correcto en un mundo imperfecto para recibir el regalo eterno, nos hundimos al ver las verdaderas caras de los tres Magos, ¿estamos dispuestos a caer dos veces en mismo cuento?

Niños de mediana edad, el individuo ha puesto las correas domésticas a nuestros gaznates y la humanidad ha llenado de trampas nuestro intelecto para que no se desarrolle.

y mi propuesta......... romper las cadenas.

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