lunes, 19 de abril de 2010

Carta de perdon


Ayer en el coche tenia que haberte dejado ir.
Te conozco y se que si te agobian te pones como una fiera, me mosqueo lo que me dijiste y no sabía qué hacer, porque durante todo el puto día lo único que intente fue demostrarte que estaba por ti y que de verdad iba a cambiar y me salió todo como el puto culo.
Quiero que sepas que entiendo que necesites tiempo para que se te pase el mosqueo, porque metí la pata hasta el fondo, soy un subnormal en potencia. Pero no quiero que esto se quede así, necesito verte y que lo hablemos tan solo una vez mas, y ante todo que no tienes que anteponerme a nada ni nadie, que tu hermana es tu hermana y es importante para ti y espero que lo solucionéis, y lo mismo con tu peña, yo no soy quien para dar porculo a tu gente, solo puedo prometerte que voy a hacer todo lo que esté en mi mano para no tener que enfadarme con ellos.
No sabría pedírtelo en mil disculpas, siempre dijimos que las pajeras en las que uno depende del otro para estar bien nos dan asco, siempre alegamos que no somos medias naranjas que se completan. Siempre decimos que somos dos almas distintas que se quieren por sus diferencias, no entendemos el concepto de almas gemelas ya que de ser almas gemelas seria como hacerlo con mi hermana.
Somos dos personas que no dependen una de la otra y eso hace que nuestro orgullo nos afecte más de lo que deberíamos.
Bequer no supo diferenciar cuando el orgullo es orgullo y cuando es dignidad, no dejemos que suceda lo mismo y apartemos a un lado nuestra independencia como pareja que tanto nos hace llorar y centrémonos en las libertades compartidas que poseemos que tanto nos hacen reír.
Quiero estar contigo y necesito que estemos bien porque pese a estos mosqueos, pegarte una paliza a los bolos siempre merece la pena.

3 comentarios:

  1. con el tiempo te das cuenta que el orgullo y los juegos no llevan a ningun sitio.Hablar,hablar y expresarse,he ahí toda solucion.

    saludos

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  2. cierto, pero habeces es como pegar un grito al sordo.
    o puede que el sordo sea yo.

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  3. Sin duda, que facil es hacer lo que te de la gana, y que dificil asumir las consecuencias, y ya no hablamos de perdir perdon. dicen que somos 75% de agua, el 25 restante es de orgullo!

    Saludos

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